Alquimia del equilibrio.

Entendí que el verdadero amor es libre, no mata, no exige, no presiona, no incómoda.

Aprendí que la pertenencia debo tenerla yo con mis ideales, mis sueños, mis metas, no con mi pareja.

Comprendí que no debo trasladar mis expectativas al otro, es frustrante, desgasta, idealiza y de alguna forma maltrata.

No necesito alguien en mi vida que no sume, que no enseñe, que no crezca, que no participe, que me haga sentir una tonta, por el solo hecho de no sentirme sola.

No quiero una extensión de mi, no quiero otro hijo, no quiero otro padre, no quiero otro hermano, no quiero que otro me desarme.

Sé que no debo tener miedo a estar sola, que conmigo basta y sobra, que soy fuerte en lo adverso, que puedo ser frágil y con sentimientos.

Ahora creo de manera firme, que para estar con alguien no debo sufrir, debe sumar, debemos aprender y crecer caminando codo a codo. Que no existe el príncipe azul, el hombre ideal, el súper héroe, el mago rescatista.

No soy perfecta eso lo tengo muy claro, y tome conciencia que no existe el hombre sin defectos, porque debemos aprender a ser complemento, siendo dos personas diferentes, llegar a pensar como una sola.

Esta declaración es para todas y cada una, para que tomemos conciencia y eliminemos el chip de crianza auto impuesta, de modelos antiguos y de verdades inciertas, que podemos ser amigos, podemos ser amantes, sobre todo llegar a ser compañeros que se adapten.