El oscuro arte del inicio.
- La Maca Ve
- 18 mar 2019
- 2 Min. de lectura
Ser estudiante es un desafío enorme, por lo menos en Chile. Los choferes de los microbuses son personas, se entiende, tienen un trabajo de mierda, también es entendible, pero ¿Eso les da derecho a ser déspotas, mal educados, groseros, apáticos y pobre de mente? Creo que no, no hay justificación alguna para que alguien tenga todas esas características, sobre todo en un solo individuo. Pues hoy sufrí en carne propia lo que mis hijos han sufrído por años a manos de estas sanguijuelas humanas. Debo hacer un tremendo mea culpa y es que cuando mis hijos me decían que habían choferes mal educados, yo respondía siempre que "Tal vez tuvieron un mal día o "sencillamente es su cultura" bajando el perfil (no son todos los choferes, son una minoría pero destacan por su brillo espontáneo). Es inaudito y no me cuadra en la cabeza, que otro ser humano por el simple hecho de estar ejerciendo "cierto poder" tenga un trato tan déspota y mala clase, sobre todo pensando que tal vez es padre, hermano, tío o tenga algún familiar estudiando. Es lamentable que otra persona sienta poder en sus manos y se crea superior, mientras más ignorante mayor es su complejo, al no tener la capacidad de racionalidad (un simio, perdón le pido a los primates) no tiene una sinapsis cerebral, para que decir la empatía o la capacidad de dominio propio, nulo y escaso. El problema es que a no todo el mundo le gusta superarse, no hay una visión de futuro, o una espectativa sobre su propia vida. A estos entes yo les llamo "parásitos de oxígeno" porque ¿Que otra misión de vida tendrían? Creo que la reproducción, solamente porque de verdad es solo ocupación de espacio el que genera. Pasando el enojo anterior y decantando el mal rato, solo puedo decir que toda experiencia trae consigo un grado de satisfacción. El primer beso, el primer noviazgo, el primer trabajo, el primer encuentro intimo... Y en mi caso, hoy el primer día de clases. Siento que nunca es tarde para adquirir conocimientos, para crecer, desarrollarse, evolucionar, es incluso muy sano para la mente el cuerpo y el espíritu mantenerse activo, tengo cuarenta y algo, pero si me preguntan me siento de dieciocho, y siempre ha sido así, la edad es mental un estado en el que se elige vivir. Los pensamientos son reflejo de nuestro accionar y espero llegar a cien años y seguir planteándome desafíos, estos son los que dan sabor la vida y díganme si no es rico sentirse pleno, sin llegar a estresarse. Nunca se termina el aprendizaje, el rol de alumno/maestro debe estar presente en nuestras vidas, es la única forma de lograr ser sabios, adquiriendo conocimietos y entregando lo mejor de nosotros porque mientras más estudio mayor es la capacidad de comprender que no se absolutamente nada.

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